Los grandes descubrimientos de Louis Pasteur

Aunque a Louis Pasteur se le atribuye normalmente su nombre con la pasteurización, entre su historial existen también muchos otros descubrimientos y avances como la vacuna antirrábica. Curiosamente, sufría de un trastorno obsesivo compulsivo asociado con las transmisión de las bacterias.
El origen de la pasteurización
El famoso procedimiento que hoy en día se utiliza para garantizar la total calidad de los alimentos, tuvo como «conejillo de indias al vino». La idea de Louis Pasteur era demostrar que en el proceso de fermentación influían varios microorganismos, para lo cual calentó el licor a 44 grados centígrados en cubas bien cerradas, demostrando su teoría y dando origen a la pasteurización.
La vacuna antirrábica
Otro de los descubrimientos que cambiaron la historia de la humanidad fue la vacuna contra la rabia. Durante más de 5 años, Louis Pasteur estuvo haciendo pruebas con conejos, masa encefálica de perros y de seres humanos infectados, pero no fue sino hasta cuando los sometió a la potasa cáustica que finalmente encontraría el camino hacia la vacuna.
Fue entonces cuando un niño de 9 años le fue llevado a su clínica con múltiples mordeduras de un perro infectado. Durante dos semanas, el científico le inyectó una vez al día la vacuna que hasta entonces había desarrollado, tratamiento al final del cual el niño se recupero satisfactoriamente.
Una fobia muy curiosa
Vale la pena destacar uno de los datos más llamativos de Louis Pasteur: le tenía miedo absoluto al contagio bacteriano. Tanto era así, que se negaba a estrecharle la mano a un desconocido por su obsesión con la limpieza, aunque irónicamente esta sería la que lo llevaría a trabajar incansablemente por erradicarlas de los alimentos.